La voz desde San Carlos. Antonio Salazar y el TDV
Antonio Salazár pasará a la historia como un ícono de la visibilidad gay y bastión de la lucha contra el SIDA. Desde la Academia de San Carlos, co-fundó y coordinó el Taller de Documentación Visual (TDV), colectivo artístico instituido en 1984 con un grupo de jóvenes artistas cuyos intereses de producción eran afines a la visibilidad de los oprimidos y la desigualdad hacia las minorías. Los temas que retrató el TDV fueron la discriminación, las guerras y las luchas de las minorías culturales y sexuales. Hacia 1990, el TDV fijó su atención hacia el problema del SIDA y creó las obras de arte que aquí se presentan. Ahora, gracias al trabajo de catalogación de la CIDyCC, el legado artístico e histórico de Salazar y el TDV está resguardado y quedará como referencia de las futuras generaciones como una voz que gritó contra el silencio y la ignorancia.
Cosmos y masculinidades
El mundo y obra de Antonio Salazar tiene espacios para diversos temas, desde la opresión política y la guerra hasta el erotismo, el cuerpo masculino, el amor, la muerte y como en el caso de Rodríguez Lozano La piedad. Todo merece ser analizado y representado, pues así logrará ser entendido y visibilizado. En este núcleo se representan cuerpos, rostros y testimonios, y se abre un debate visual sobre ¿qué es ser gay?, ¿cómo se ve un hombre gay bajo la mirada de Salazar?. Las obras que a continuación se representan son una herramienta estética para el cuestionamiento generacional sobre el cuerpo, el sexo y la identidad de género.Cruising y el erotismo
En el conjunto Hecce Homo, Antonio Salazar presentó una serie de fotomontajes en blanco y negro que se conjugan en el erotismo, la imaginación y los deseos. Con posiciones explicitas, cuerpos masculinos desnudos y organos sexuales expuestos, el autor hace referencia visual al cruising y a las prácticas de encuentro homosexual bajo el anonimato y lo efímero del momento. Conducido por el juego de luces y sombras, esta serie fotográfica retrata la cotidianidad del hombre como cuerpo sexuado, que bajo lo oscuro de un espacio se desborda en líneas y formas naturales entregadas a la pasión.Profanidades
Religión, censura y sexo son hilos conductores en artistas de los 90s como Peter Hujar, David Wojnarowicz y Antonio Salazar. La serie de imágenes que se presentan en este núcleo involucran el catolicismo devocional, el sacrilegio y la herejía. Estas obras del TDV toman una posición desafiante ante los códigos establecidos y se dirigen hacia la iglesia y diversas organizaciones vinculadas a ella, cuya posición frente a la pandemia implicaba la censura y el silencio. Cristos como símbolos del VIH, ángeles luchando contra el SIDA y vírgenes con hombres desnudos, son tópicos visuales de esta sección.La Piedad. El amor y la pérdida
Homenaje a la historia de Antonio Salazar y Jesús Garibay. Las imágenes que aquí se presentan comprenden el amor, la enfermedad y el abrazo en soledad; Salazar rindió homenaje a su pareja Jesús, con una serie de cuadros con importantes referencias históricas y artísticas. A manera de Cristo y su madre, Antonio se retrata con Garibay y recrean una Nueva Piedad. Jesús presenta un cuerpo consumido por el SIDA que se sostiene solo por el deseo de su ser amado. En otra obra Garibay se presenta como Antinoo, el joven amado de Adriano, emperador romano. La historia que aquí se cuenta queda interrumpida por la muerte y la enfermedad, y es un homenaje a las historias inconclusas que la epidemia del SIDA,-- y otras epidemias--, dejan a su paso.Visibilidad y medios masivos de difusión contra la pandemia
Ante la pandemia del SIDA en México, el TDV difundió a través del arte un mensaje claro sobre prevención y visibilidad. El mundo del SIDA se convirtió en estandarte para que Salazar y sus colaboradores crearan carteles e imágenes que apelaran a la sensibilidad del espectador. A este hecho se suma un mérito más, dar notoriedad a los enfermos heterosexuales y ser testigo de cómo la epidemia se hizo presente en los núcleos familiares mexicanos. La serie que aquí se presenta sigue vigente bajo la premisa de difundir la lucha y dar rostros a los combatientes.Los acervos de San Carlos y Antonio Salazar
El academicismo de Antonio Salazar es nato. Su obra se ve influida por la composición, las líneas y formas de obras clásicas y académicas. Su constante interacción con los acervos de San Carlos le permitieron replicar siluetas, posiciones y tipos que se ven reflejados en las obras que a continuación se presentan. Los Gladiadores de Florencia, El Doríforo o los torsos antiguos evocan el erotismo de la sociedad grecorromana y tienen cabida en retratos contemporáneos que exhiben cuerpos y masculinidades.





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