Ruyama:
El movimiento como creación


La exposición y performance “Ruyama. Ritos de líneas danzadas” se llevó a cabo el pasado 31 de enero en la Academia de San Carlos por Lía Viridiana y Punt0cero compañía, en el cual, se creó en vivo y ante el público una pieza a través del cuerpo, fusionando el arte escénico y el arte visual.
Lía Viridiana Domínguez es una artista que no se limita a dibujar con la mano, sino que utiliza su cuerpo como pieza clave para evocar la danza y a partir de ahí, crear representaciones gráficas. Para ella, el espacio propone, por eso, trabaja con la historia de un lugar para crear.
La pieza no fue improvisación, sino que se practicó con anterioridad.

Margarita, Mari Carmen, Claudia y Lía, fueron quienes llevaron a cabo este performance.
Tres de ellas comenzaron hincadas sobre tela blanca y moviendo su torso para dibujar líneas continuas, mientras que Lía permanecía acostada.
Mediante la quietud y el movimiento, ambos al ritmo de la guitarra acústica y eléctrica, seguían los movimientos de cuatro mujeres sobre tela blanca y carboncillo. Cada una sobre un pedazo, juntas, pero sin intervenir en el espacio de la otra.
Así, hasta que Lía se levantó y tuvo una demostración individual, en la que trazó líneas con un lápiz alargado, mientras que las demás permanecieron quietas. El sonido de los lapiceros también fue indispensable para la construcción de la pieza.
Conforme cambiaban los movimientos y avanzaba la construcción de la obra, las mujeres pintaron sus brazos y piernas para después, plasmar el color sobre la tela. Movimientos ligeros, saltos y el cuerpo dictaba que trazar.
Para finalizar, cada artista expresaba diferentes movimientos, ya sea al aire o sobre la superficie, dibujando rasgos diferentes pero conectadas al compartir un tiempo y un espacio, así, el único movimiento fue su respiración, y las mujeres se acostaron sobre la pieza, contempladas por el público para terminar el performance a través de sus aplausos.

Texto: Isabel Morales Bonilla

Fotografías: Gisell G.M.