La corporalidad
de Mónica Contreras
Texto: Isabel Morales Bonilla
El cuerpo y sus desechos conforman del archivo y reconocimiento autónomo de Mónica Contreras, artista creadora de “La arqueología de la corporalidad. Poética de lo simple”, obra expuesta que permite al espectador adentrarse en aquello que conforma lo cotidiano: desde la caída de cabello, hasta el polvo que producimos en nuestra casa.
Fotografías: Gisell G.M.
El desecho corporal es aquello que va quedando de ti y se trata de darle una dignidad a algo que pasa desapercibido, y retomarlo para hacer consciencia de aspectos que tienen que ver con la finitud y la muerte.
Mónica está convencida de que su practica tiene que ver con la materialidad. Me interesa comprometerme con la cosa, y esta tiene que ver con lo que sale de uno mismo, como el deshecho.
Aunque el proyecto comenzó con la idea: ¿Qué hay después de una acción?, esta se modificó a “el objeto que queda como testimonio de una acción”, así, se refleja en las impresiones faciales, esculturas en tela y esculturas de yeso que podemos ver expuestas.
La exposición ya no se trata solo de la huella y de lo que queda de mí, sino de la resistencia especifica de cada persona al aceptar que nos podemos ir, pero hay algo que nos hace permanecer.
