Los hilos
como construcción de Melissa Liera


El hilo es un lenguaje que trasciende el tiempo pasado y presente dentro de un mismo lienzo.

El sendero del hilo atraviesa una historia generacional mediante la bisabuela que borda, la abuela que teje y la madre que cose, mujeres de vida que se expanden y resurgen durante la obra de Melissa Liera León.

La pieza cumbre de todo el proyecto fue la obra performática, a causa de la investigación artística quien gritaba la búsqueda del cuerpo.

Fotografías: Gisell G.M.

Con el público sumergido en la oscuridad, se percibe un aro color negro con hilos, debajo de él se encuentra Melissa, quien comienza a levantarse poco a poco, mueve sus manos, que significan el entrar y salir de la aguja, después, se aprecia la lluvia de hilos, que tiene sobre la cabeza, pensada bajo las preocupaciones y angustias de las mujeres que la rodean y cómo a través de la practica textil es posible dejar esa tormenta y tempestad que hay.

La corporalidad, la danza y el bordado del performance convocan al recital de “Tejedora” un poema escrito por el papá de sus hermanas para su abuela, quien tenía de pasatiempo tejer. Aquí se deja el aro de lado, aquí me convierto en alguien más, y busca exhibir el desgaste de las mujeres que pueden estar a la sombra.

Melissa viste una falda negra bordada junto con su madre, en la cual, escribe un pensamiento diario de acuerdo a la relación de ambas y el bordado: (…) escribir con un tiempo inexacto de sentimientos y reflexión…

La Galería 3 de la Antigua Academia de San Carlos fue testigo del viaje en el que Melissa se adentró para encontrarse a sí misma y encontrar sus propias herencias dentro de las mujeres y la conexión que siente a través del hilo y sus prácticas.

Es reconocerme a mí a través de perfeccionismo, la obsesión y de la paciencia conmigo para la elaboración de las piezas, me ha ayudado a reconocerme dentro del juego de las diversas técnicas aplicadas.

Compuesta por una exposición de veintidós bordados sobre lino, algodón y poliéster colgados en toda la sala; dos técnicas de video “Hilando pensamientos” y “El hilo fantasma”, en los cuales, Melissa habla del hilo rasgado pero que permanece y la sigue construyendo. Así, dedica piezas a su abuela, una persona cercana a la artista.

El proyecto pone en evidencia la parte emocional y sentimental relacionada con la crianza y las mujeres de su familia envuelta en el reconocimiento de la parte oscura y densa: el dolor que habita, entonces, a dicha causa surge “Al fantasma de mi padre” pieza única dirigida a un hombre, hecha con hilos negros sobre tela negra para jugar con la idea de la oscuridad y el vacío, aquí, Melissa reflexiona pero también exhibe sin miedo la falta de la figura paterna: Me pregunto que esconden los rostros que deciden no estar mientras me tambaleo entre mi ser herido y mi sutil sonrisa, conviviendo con los mismo fantasmas, abrazando las mismas ausencias.

Como parte de la obra, Melissa también nos permite leer sus bitácoras que llevó en el proceso de creación: pensamientos mediante líneas punteadas, dibujos, bordados y hojas secas. Con letra cursiva reflexiona: El hilo conduce, mientras que la aguja seduce cada puntada es una nueva revelación…

Melissa borda desde hace aproximadamente cinco años a causa de buscar una manera esencial para comunicarse, así, encontró el bordado y entendió que necesitaba su propia línea artística.

Así como reconoce la herencia de crecer en un taller de costura rodeada de hilos, ella también percibe la que está creando mediante su sobrina que le gusta bordar y tejer.

A veces puedo hablar desde el bordado, pero otras veces desde la fotografía, y todos estos otros leguajes que conviven, es en donde más me hallo.

Texto: Isabel Morales Bonilla