Veneno de Amor:Oráculo deuna gorda rebelde
La tarde comenzó con flores. Flores en las manos de los asistentes, flores en el atuendo de la artista Erika Bulle y flores en el aire, como símbolo de sororidad y celebración. La inauguración de Veneno de Amor: Oráculo de una gorda rebelde, no fue sólo el corte de listón habitual, sino un encuentro de voces y miradas que entendían la importancia del momento.
La artista Erika Bulle, junto con el Dr. Daniel Manzano, coordinador de San Carlos Centro Cultural, dieron la bienvenida a un público que desde el inicio dejó en claro su apoyo. Se sentía el respaldo femenino en la sala, un ambiente de complicidad y resistencia. Bulle tomó la palabra para hablar de su exposición, y en su voz resonaban la fuerza y la convicción de alguien que entiende que el arte no sólo se observa, sino que también se habita.
Un tarot que rompe las reglas
En Veneno de Amor, Erika Bulle se apropia del Tarot y lo reconfigura con un enfoque drásticamente contemporáneo. Su serie de 21 cartas no responde a la iconografía clásica del Tarot ni a su tradicional cromática. En cambio, introduce elementos tridimensionales y coloridos que hacen de cada carta un objeto de arte en sí mismo, un acto de revolución visual y simbólica.
Pero la apropiación no es solo estética, es política. Bulle lleva el Tarot a territorios que lo resignifican: lo femenino y la gordura, dos constantes en su obra. En una época donde lo decolonial y lo poscolonial están en el centro del debate artístico, esta exposición propone una mirada desde México hacia una tradición mística y ajena, transformándola en una herramienta de representación y poder. Las figuras esbeltas y estereotipadas de las cartas tradicionales les ceden su lugar a cuerpos que han sido históricamente excluidos, con su presencia siendo sinónimo de resistencia y de autoafirmación.
Obras específicas en el catálogo de cartas como La Loca, Soy la Diabla, La Fortuna, La Bruja y La Tempestad no sólo traen lo místico a un contexto de lucha, sino que también invitan a repensar la relación entre lo esotérico y la corporalidad. Aquí, el Tarot no predice futuros inalterables, sino que abre caminos donde la identidad y la diversidad corporal se abrazan sin disculpas.
En tiempos donde la corporalidad femenina sigue siendo regulada y cuestionada, Veneno de Amor es un golpe directo a los estándares impuestos. Es un oráculo rebelde que desafía y transforma a través de la expresión artística.
La exposición estará abierta al público del 12 de marzo al 11 de abril de 2025 en la Galería 3 de la Academia de San Carlos. Un espacio donde cada carta nos recuerda que el destino, como el arte, también puede reescribirse.