La colectividad es múltiple y evidente, una sintonía orquestada al compás del ritmo aleatorio entre lo figurativo, abstracto, escultórico y conceptual. Lo ilustrado trasciende de lo contemplativo a la interpretación de elementos de cada pieza, desde el tamaño del formato, la saturación del soporte, la firmeza y fragilidad del material, los recursos pictóricos y escultóricos, cada aspecto expresa del artista su interés y postura ante su contexto.
Recorrer cada obra requiere una comprensión distinta, una visión cambiante que al instante te envuelve y atrapa en interminables garabatos que te conducen y conectan al siguiente, uno tras uno. Mientras avanzas vas recopilando una serie de gestos particulares que te dejan impregnado de la esencia personal de cada autor pues las marcas que va dejando sobre el soporte forjan carácter a su obra.
Una experiencia imperdible por la variedad gráfica, compositiva e interdisciplinaria que nos brinda un conjunto de trazos dados a líneas finas hasta manchas que abarcan todo el papel, como de intervenciones en cerámica, marmol, acrilico y papel trascendiendo a una idea bidimensional a una más espacial.